Especie muy similar a Petrocoptis
pyrenaïca de la que se diferencia
por:
Sus tallos son de mayor
longitud. Sus hojas son más glaucas,
carnosas y coriáceas, las de la base no
tienen cilios ni en el borde ni en los peciolos. Las semillas viscosas que se ponen en contacto con la pared rocosa, al
recurvarse en la madurez el tallo y los pedúnculos, son más grandes (1,5mm)La especie, que crece en las grietas de las paredes de las rocas y en extraplomos calcáreos, es un endemismo de los Pirineos centro-occidentales. Algunos autores la consideran una subespecie o variedad de Petrocoptis pyrenaíca (ver entrada del 30 de noviembre).
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