Es la pteridofita más banal, el esporofito tiene un largo y fuerte rizoma, que garantiza su supervivencia, del que parten amplias frondes de contorno triangular, 2 a 3 veces divididas sobre un largo peciolo. A partir de Julio y hasta octubre se desarrollan los esporangios en el borde de los lóbulos, en ellos se generan por meiosis esporas haploides, que al germinar darán diminutos gametofitos haploides en los que se formarán los gametos y tras la fecundación darán lugar a un nuevo esporofito diploide. En ocasiones pueden cubrir grandes extensiones de terreno y al llegar el otoño tiñen el paisaje de tonos amarillos y rojizos.
Este helecho, que crece preferentemente en suelos silíceos, se emplea tradicionalmente en los establos como cama para los animales.
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